martes, 11 de enero de 2011

Carta Sincera

                                                                                                             16 – 12 – 2010

Queridas ilustrísimas:

    Soy Rajiv Cerezo, no creo que necesitéis mas descripción de mi, ya que sus majestades me conocen desde hace mas de 18 años. Aun siendo ya mayor de edad la magia da la Navidad que nos aporta cada año, con un poquito de frío,  sigue residiendo en mi corazón como si fuese un niño. Sin embargo, hay algo que si ha cambiado, MIS GUSTOS.
Cada vez más me entero de cómo va el mundo y que este, al mismo tiempo de ser injusto, también es imperfecto.

Este año, no hay nada material, simplemente les pido un favorcete. ¿Podrían sus mercedes quitar y hacernos a los españoles el grandísimo favor, de quitar al actual y deficiente presidente del gobierno y todos sus dementes secuaces? Como comprenderán ustedes, yo les iba a pedir la paz mundial, pero eso es imposible, porque no puede haber paz mundial, cuando en este país ni siquiera hay tranquilidad. Así que empecemos por ahí.

Su grandiosa majestad Melchor, usted lleva todos los años a Jesucristo nuestro señor, recién nacido, oro. Sinceramente, ¿de que le va a servir el oro a un bebé? Podría dármelo a mi, que yo le daré un buen uso. No piensen sus majestades que me he vuelto avaricioso… simplemente busco soluciones a los problemas que se me presentan a mi y también a mis seres queridos.

Así mismo, les pido que traigan a todos mis compañeros fortuna, suerte, riqueza personal y humildad, pero sobretodo, profesionalidad. Es una de las mejores clases con las que me he topado, y me alegro mucho de conocerles a todos. Cada uno de ellos te aporta algo nuevo e interesante.
Una última cosa, ha salido la última parte del juego “Assasin´s Creed” (LA HERMANDAD) Ahí lo dejo.

Mis más sinceros respetos

Rajiv Cerezo Chugani

Historia de un armario (El sentido de la escuela)

    ¿Qué fin tiene la escuela? Esta es una pregunta que se hacen los hombres como, ¿Existe dios? Durante toda la historia se han establecido lemas, métodos, contenidos… diferentes en eso que se llama “escuela”, pero aún así, todavía el aburrimiento cecha entre las clases. ¿Por qué llamarlo armario? Podríamos llamarlo casa de campo, o sala de cine, o incluso diversión, pero el término “armario” para el sentido de la escuela es algo, por decirlo de alguna manera, malo. Si se entra en un armario, se esta oscuro y se siente miedo, la desconfianza y muchas veces, las escuelas tienen esta imagen. ¡Seguro que estaréis deacuerdo conmigo en que todos deseamos mas salir del armario que entrar! 
    “Casa de campo” implica diversión, juegos y también aprendizaje, ya que una cosa no quita la otra. Las escuelas tienen contenidos que para los niños, no tiene sentido ni coherencia. El niño piensa en la diversión, en el jugar, no piensa en desarrollar su mente. Yo he vivido las épocas de cambios educativos, las deferentes leyes… con diferentes formas de estudios que al final no se podían procesar todas al mismo tiempo, y aun así seguían siendo aburridas. El único momento en el que el “niño” se interesa por la escuela, es cuando tiene capacidad de razón, es decir, cuando ya no es tan niño. A no ser que la escuela realizase todas sus enseñanzas de forma mas subjetiva, activa y menos pesada, entonces llegaremos a poder llamar a la escuela de una forma distinta, como en la “Casa de Campo”.