Lo visto en el bloque:
Entre
leer en el colegio, y leer de forma “obligada” en el colegio, siempre hay una
gran diferencia. Los alumnos siempre entienden la lectura del colegio como una
obligación unos deberes para conseguir llegar a la nota y poder aprobar, no
disfrutan de la lectura. Nosotros como maestros debemos cambiar ese enfoque, hacia
el placer de la lectura. En este tema, aprendimos los tipos de lectura, la intencionalidad
del autor, las actividades que se pueden realizar para hacer la lectura más
viva y comprensiva…
Existen
dos tipos de lectura: Lectura no literaria, que son aquellos libros que se
utilizan en la escuela, y la lectura literaria, esta se puede dividir en:
-
Breve.
-
Larga.
-
Por elección.
-
Por imposición.
-
Mixto.
-
Silenciosa.
-
En voz alta.
En
las bibliotecas de aula puede haber muchos tipos de libros; editoriales, los
que lleva el alumno, los que lleva el profesor y los que sean creados por los
niños. Finalmente, acabamos el tema con las actividades que se podían realizar antes,
durante y después de la lectura.
Antes de la lectura:
Antes
de leer, todos nos fijamos en el título y en la portada. Así que en base a eso,
creamos una primera hipótesis de los personajes que van a aparecer, como serán,
de que ira la historia. Lo importante en esta fase es crear expectación, interés
y curiosidad por el libro, y después leer la sinopsis del libro, que nos
ayudara a confirmar o corregir nuestra primera hipótesis.
Durante la lectura:
En
esta parte, nuestro objetivo es averiguar qué es lo que ha entendido el alumno
de lo que ha leído. Aquí se harán reflexiones con preguntas de forma oral, y
así, si toda la clase lee el mismo libro, cada alumno podrá adoptar una opinión
distinta de lo que está ocurriendo. Lo ideal es que se hagan estos resúmenes orales
después de cada capítulo, aunque si los capítulo del libro son cortos, podemos
hacerlos cada dos o tres capítulos. El objetivo de estas actividades es la de
profundizar, argumentar, debatir… el tema del que trata el libro. También debemos
intentar que los niños se empaticen con los personajes y que se identifiquen
con ello, pero por encima de todo, los niños deben comprender lo que leen. Otra
de las actividades que se pueden realizar antes de pasar a lo siguiente, son las
hipótesis del siguiente capítulo, que les permite pensar en lo que podría pasar
en la historia que pudiese influir a los personajes.
Después de la lectura:
Finalmente,
cuando se llega al final del libro, se hace un resumen oral para darnos cuenta
de si los niños han entendido el final, y el porqué de ese final. Los debates
de clase pueden ir referidos al carácter de un personaje en concreto, o una
escena del libro… pero también debemos motivar a los alumnos a que den sus
propias conclusiones sobre el libro, tanto por la historia que cuanta, como los
personajes, el formato del libro… Después de las valoraciones grupales, es
interesante que los niños piensen en un final alternativo, así les hacemos
pensar en lo ocurrido en la historia, y en lo que podría haber cambiado, si
alguno de los personajes se hubiera comportado de otra forma… o también después
de haber leído el libro, cambiar el título, por uno propio, que para ellos
signifique más sobre la historia del libro, de esa forma hacemos que reflexionen
en algunas valoraciones subjetivas, o incluso dar una continuación de la
historia, como continuaría el libro. Y finalmente
acabaríamos con la forma afectiva, de que los niños opinen a quien le gustaría recibir
ese libro como regalo.
La
actividad concreta de este bloque consistió en la creación de actividades
concretas de un libro que eligiésemos nosotros mismos. Esta actividad nos
permitió, poner en práctica lo teórico de las actividades para la lectura. Con esta
actividad me he dado cuenta que puede ser complicado llegar a motivar y crear
curiosidad en los niños, y que requiere mucho trabajo y cabeza, pero para eso estamos
los maestros, debemos facilitar la lectura y hacerla placentera y divertida.
Espero poder hacer bien estas actividades en mi futuro como maestro, puesto que
significara que los niños les gusten leer o no, y sinceramente prefiero ser un
profesor que haga a sus alumnos comer el lenguaje escrito.
Experiencia:
En
mi experiencia con los libros, he de decir que no he estado muy ligado a la
lectura. Tampoco me gustaría echarle toda la culpa a mis profesores, pero es
cierto que ellos lo que se dice motivar, no me motivaban demasiado para leer. Siempre
que cogía el libro de lectura que debía leer para la clase de lengua, me aburría
y no conseguía comprender. En mi colegio, todos los alumnos leíamos el mismo
libro, acompañado de un cuaderno de actividades sobre él. A mí me aburría
soberanamente, y fue así durante mucho tiempo, prácticamente hasta acabar la
ESO. En el centro de prácticas, que es el mismo donde estudie yo, he visto más
preocupación por lo que leen los niños, y motivarles para que lo hagan con
ganas. Todas las aulas contenían una biblioteca, de todo tipo de libros,
creados por ellos, que ellos traían, etc. y siempre que tenían un momento
cogían un libro y se ponían a leer. La profesora de lengua siempre realiza las
actividades de lectura, hechas por ella misma, sobretodo realiza actividades
durante y después de la lectura. La profesora siempre les pone un libro
obligatorio para leer y luego ello escogen otro que pueden leer hasta cuando
quieran, para que ellos organicen su tiempo, pueden elegir todo tipo de libros,
siempre y cuando los terminasen los devolviesen a la biblioteca del aula. Me gustaría
realizar las actividades acorde a mis alumnos y a l libro, quiero motivar a los
niños a leer y a vivir la lectura y que no lo vean como una obligación y como
algo aburrido, ellos podrán repartirse su tiempo de lectura del libro, haciendo
las actividades de antes, durante y después de haber leído el libro, pues ese
es mi trabajo, ser mediador e intentar que la acción de leer sea lo más grata
posible, para poder convertir a los niños en buenos lectores.
Perfecto.
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